OCTUBRE 2023

¡ATENCIÓN! . . . . . . . . . . . . OCTUBRE DE 2023. COMIENZA LA GRAN TRIBULACIÓN . . . . . . . . . . . Y DESPUÉS DE OCTUBRE . . . . . . . . . . . . NOVIEMBRE NACIONAL EN ESPAÑA

EUROPA HACIA EL COLAPSO

La profecía es pronta, la invasión salvaje.
La guerra será total.


NO TENGAN MIEDO. TENGAN FE.

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El fin de los tiempos. Quiero ser luz. Quiero ser tu luz

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6 de diciembre de 2011

Yo no soy libre y tú tampoco


Como mucho podrás sentirte libre. Pero libre, lo que se dice libre, ni tú ni nadie.
Sólo un inconsciente o un tarado hace en cada momento lo que le place, sin importarle las reacciones de los demás.
Pero ni siquiera los inconscientes o tarados pueden hacer lo que quieran. Sus acciones provocan reacciones que coartan su libertad.
Existen leyes que coartan nuestra libertad, por el bien común (se supone):"Tú libertad acaba donde empieza la mía".
Por no hablar, de que por el hecho de ser seres materiales (con alma o no, según se sea ateo o creyente) estamos sujetos a leyes físicas y químicas que restringen nuestra libertad.("La vida es Física y Química" decía Severo Ochoa).
En efecto estamos limitados por leyes de la naturaleza ajenas a nosotros que condicionan nuestra vida.
Eso sí, podemos sentirnos libres, muy libres. Pero es ilusión.
Cada vez que hacemos algo, este algo tendrá consecuencias que nos afectará positiva o negativamente.
La gente puede opinar (eso que pedantemente se llama "libertad de expresión"). Pero esa libertad se pone seriamente en cuestión cuando tocamos temas que son tabú para una sociedad concreta en un momento histórico concreto.
Así, Galileo pudo opinar libremente sobre su modelo heliocéntrico, eso sí, se tuvo que atener a las consecuencias. Lo mismo que Quevedo y tantos ejemplos.
Superados estos tabúes, hoy nos provocaría hilaridad que se arrestase a alguien por proponer cualquier teoría científica.
Sin embargo, sigue habiendo gente presa por decir lo que piensa.
Ejemplo de tabú de una sociedad concreta (Alemania por ejemplo) en un momento histórico concreto (el contemporáneo) es el del tema del holocausto, cuya negación está castigado con cárcel.
Por no hablar de los castigos de hecho (y no de derecho) al opinar sobre temas espinosos (nuevos tabúes en nuestras sociedades contemporáneas) como el Islam, la inmigración masiva, donde dar abiertamente tu opinión puede suponer jugarte la vida o la marginación social, a manos de los integristas islámicos o de los integristas democráticos, que también los hay, aunque estén mejor vistos que los primeros.
¿libre?