Los organizadores del festival de música Bravalla, el más importante de los que se celebran anualmente en Suecia, han decidido este lunes cancelar la edición del próximo año tras los ataques sexuales que se han registrado este fin de semana.
La Policía, por su parte, confirmó a la AFP que han existido cuatro denuncias por violación y otras 23 quejas por agresiones sexuales. Por el momento no hay detenidos ni ningún sospechoso ha sido identificado.
Al menos dos de las víctimas describieron que fueron asaltadas por hombres extranjeros. Según la Policía sueca, las descripciones eran muy «diversas», pero todas coincidían en que los atacantes eran hombres jóvenes.
La Policía sueca detuvo a siete personas, entre ellos seis de entre 15 y 20 años, y uno de 35. Si bien en un inicio indicaron que se trataba de solicitantes de asilo, la Policía tuvo que retractarse después ante la presión de los medios y confirmó que solo dos de los presuntos involucrados eran extranjeros.
El debate sobre las agresiones sexuales se reabrió a principios de 2016, cuando salieron a la luz las denuncias presentadas durante las ediciones de 2014 y 2015 de un conocido festival, tal y como recogió la edición sueca de «The Local».
Desde entonces, la Policía ha recibido numerosas críticas por no haber hecho públicos los detalles de los 36 casos de acoso sexual y dos violaciones que se registraron en estas ediciones.
Suecidia suspende un concierto porque son incapaces de garantizar la seguridad. Las fuerzas de seguridad han perdido el control y lo único que se les ocurre es capitular ante los invasores (como siempre, por otra parte).
Veremos cuánto tardan en prohibir las minifaldas para que no se produzcan las agresiones sexuales. Estarán contentas las feministas y demás progresía podre, traidora y enferma.
A qué les ha llevado su delirio. Y cómo callan, ocultan, mienten y hacen el juego a los invasores.
La antigua Europa suspendiendo conciertos, modificando costumbres por culpa de una piara de enfermos mentales infiltrados en cada recoveco del régimen. Un cáncer con metástasis que eufóricamente sigue extiendiéndose mientras desprecia la quimioterapia.
Y dentro de poco...¡San Fermín!
Este año sí que habrá un gran "chupinazo".
El año pasado ya nos contaron lo malos que somos los españoles con un caso repetido insistentemente de agresores españoles.
Estense muy atentos. Veamos cómo lidian los medios de comunicación y fuerzas de seguridad para que no nos enteremos de nada, o echarles la culpa a otros.
Feliz cosecha.