Hace tiempo que se ve venir.
Desde la caída de la antigua URSS, EEUU aprovecha cada debilidad, cada oportunidad para extenderse por las zonas de antigua influencia soviética. Y ahí están los conflictos, creados desde fuera, desde EEUU, en Ucrania, Siria, Venezuela, Corea del Norte, Libia...
Pero el objetivo final es Rusia.
La empiezan debilitando por sus zonas de antigua influencia, pero el objetivo final es Rusia.
Y tumbada Rusia, la oligarquía que gobierna en EEUU y buena parte del mundo, por fin gobernaría el mundo entero.
Ilustraremos esta afirmación, pero antes, un reproche y una advertencia,
El reproche va para todos los mindundis, soplapollas y mercenarios con pistola, con columna en una editorial, con un micrófono, una cámara de televisión o un escaño. Trabajáis para Satanás y no lo sabéis. Para engañar bien, es bueno estar bien engañado. Y buena parte de vosotros lo estáis. Sois esclavos (al menos, mentales) y estáis cavando la tumba de una Civilización.
La advertencia. Cuando le tocas a alguien más débil (o aparentemente más débil) los cojones puede que un día te lleves una sorpresa. Tu "última" sorpresa.
En el proceso apocalíptico en el que estamos, la guerra total, mundial, nuclear, bacteriológica, virológica, militar, química, electrónica, informática se produciría (así lo creo yo) por sorpresa.
Creo que Rusia atacará por sorpresa. Después de años mordiéndose la lengua.
Ilustremos.
Rusia lleva años protegiéndose de los intentos de injerencias externas. Han perdido zonas de influencia, pero no han conseguido que el "contubernio" de agenicas de comunicación, organizaciones desestabilizadoras, aparentemente filantrópicas, realmente criminales, se infiltren en el país y extiendan su propaganda. Su arma de destrucción mental masiva. La imposición de un modelo de pensamiento endófobo, "multicultural", anticristiano y antioccidental. Un modelo de pensamiento único inquisitorial del que cualquiera con dos dedos de frente se intentaría defender, pero que nadie lo hace.
Todos sabemos (y el que no lo sepa peor para él) que da igual quien gane las elecciones en Europa o EEUU porque el Estado es rehén de unas oligarquías, "curiosamente" mayoritariamente judias, que son las que controlan (o intentan controlasr) de verdad el mundo.
Organizaciones como "Soros Fund Management" son las que están detrás de este pensamiento único y masivo que se intenta imponer globalmente.
No todo el mundo es tonta del culo y por eso decenas de miles de ciudadanos estadounidenses han firmado una petición en el sitio web de la Casa Blanca, en la que exigen al presidente de EE.UU., Donald Trump, declarar al multimillonario George Soros un terrorista.
El texto de la petición señala que Soros “desestabiliza intencionalmente y permanentemente” la situación o intenta cometer “actos de violencia contra EE.UU. y sus ciudadanos”.
Los firmantes exigen que las autoridades estadounidenses y el Ministerio de Justicia de EE.UU. declaren a Soros y a todos los miembros de sus organizaciones como “terroristas locales”. También insisten en que priven al multimillonario tanto de sus bienes personales como de los relacionados con sus organizaciones.
Para que se produzca una reacción de la Casa Blanca la petición debe recibir 100.000 firmas. En el momento de la publicación de este artículo la petición ha recibido 67.000.
Según ‘Forbes’, la fortuna del fundador y jefe del fondo de cobertura Soros Fund Management, George Soros, es de alrededor de 25.000 millones de dólares. Anteriormente, la cadena CNN publicó datos, según los cuales, el multimillonario donó 6 millones de dólares a la campaña de la otrora candidata presidencial Hillary Clinton.
De los medios de comunicación para qué hablar. Según un artículo publicado por Alerta Digital y firmado por Diego Ignacio Mur, Corporaciones sionistas controlan el 96% de los medios de comunicación del mundo
No sé si es el 96 % o el 87.5, pero es evidente que todos los medios de comunicación siguen un mismo patrón y un mismo esquema de pensamiento. No hay más que ver las últimas elecciones presidenciales en EEUU.
Según el columnista Todd Wood en su artículo en el diario 'The Washington Times', el así llamado 'Estado profundo' estadounidense está tratando de arrastrar al país a otra costosa guerra, esta vez contra Rusia. Últimamente en la política norteamericana se ha puesto de moda el concepto de 'Estado profundo', que hace referencia a la posible existencia de una red de funcionarios públicos que operaría secretamente tirando de las cuerdas y manipulando cosas para impedir que el presidente Donald Trump lleve adelante sus políticas.
Washington debería centrarse en sus problemas internos, que no son pocos, como la corrupción en algunos organismos federales, asegura Wood. "Quizás el ejemplo más sorprendente ha sido la corrupción en el FBI bajo la administración de su exdirector, James Comey. El FBI se desgarra en corrupción. Comey mintió sobre la exsecretaria de Estado Hillary Clinton y la exfiscal general de la nación, Loretta Lynch, mintió. Obama mintió. Clinton vendió los secretos del país y mintió una y otra vez", lamenta el autor del artículo.