En el país anteriormente conocido como Francia:
Mujeres francesas de origen europeo evitan pisar las calles del distrito este de París para no ser insultadas ni agredidas
CB.- Situación dramática la que ya se vive en amplias zonas de París.
Así por ejemplo, las mujeres que viven en el distrito este de la
capital gala denuncian que no pueden circular libremente por las calles
sin ser insultadas ni acosadas. Cientos de metros cuadrados del distrito
oeste han sido acotados para el exclusivo disfrute de los hombres de
origen no europeo. Las mujeres francesas parecen haber regresado a la
Edad Media. ¿Es ésta la Francia integradora de la que hablaba Emmanuel
Macron durante las elecciones?
La corrección política, o mejor dicho el sometimiento del
‘establishment’ al islam, aconseja no hablar de estos asuntos “menores”.
¿Qué importancia tienen unas cuantas miles de damnificadas frente a la
histórica transformación poblacional que está teniendo Francia? Sólo unos pocos se atreven a
denunciar esta situación: en muchos lugares, por ejemplo, las mujeres
francesas ya no entran por miedo a establecimientos como cafeterías o
restaurantes, salvo que vayan acompañadas por un varón. De repente, la
celebrada República francesa, la de la libertad, igualdad y fraternidad,
las ha desposeído no sólo de la ciudadanía sino del más elemental
sentido de la dignidad.