Tras el incidente, los asaltantes huyeron rumbo a la Casa de Campo. El joven agredido sufrió un traumatismo craneoencefálico y una fractura en las costillas. Fue atendido por la Policía Nacional y el Samur y ha pasado por el hospital por las secuelas de los golpes.
Nada más producirse la agresión, el joven dijo a la Policía Nacional que los autores del asalto eran menores de rasgos magrebíes y que podría reconocer a varios de ellos. Los agentes sospecharon de inmediato que los autores podrían ser adolescentes del centro de primera acogida de menores extranjeros no acompañados (menas) de la Casa de Campo dependiente de la Comunidad de Madrid. Los agentes que investigan el caso acudieron esa misma noche al centro. Allí les dijeron los vigilantes de seguridad del recinto que al menos dos de los menores estaban ausentes del centro.
Debido a la habitualidad de los robos cometidos por estos menores, se mostró a la víctima una fotografía de varios menas y reconoció a uno de ellos como el autor de la agresión que acababa de sufrir. Se desconoce si la Policía Nacional ha llegado a identificar y detener a los atacantes.
Horas después, varios menores magrebíes también fueron denunciados en la comisaría de la Policía Nacional por saltar dentro de las instalaciones de la Venta del Batán.
Los vecinos lamentan que siguen ocurriendo robos y hechos graves pese al dispositivo policial especial para evitar delitos y robos en pisos en Batán.
El pasado día 19 de febrero decenas de vecinos del barrio se manifestaron para reclamar a la Consejería de Política Social la recuperación del albergue juvenil y denunciar la situación de inseguridad que vive el barrio.
La Asociación de Vecinos de Batán solicitó hace varios meses una reunión con Concepción Dancausa, Consejera de Política Social. Todavía no han obtenido respuesta.
En las próximas elecciones, ya sabéis. Tenéis los progres de siempre y tenéis a la Ayuso, la musa de la derechita. Que llama a los latinos, pandilleros y que no da solución a las fechorías de los niños mimados de los progres.
Igual es que la 'derechita' también es progre, esto es, imbécil.
