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En su interior viajaban inmigrantes, refugiados y demandantes de asilo de Marruecos, Argelia, Egipto, Sudán, Chad, las dos Guineas, Gambia, Camerún, Costa de Marfil, Burkina Faso, Senegal, Nigeria, Mali, Sierra Leona, Somalia, Togo, Pakistán y Bangladesh.
Que Europa es el coño de la Bernarda se hace rápidamente evidente al leer las nacionalidades tan dispares de los que ya nos han perdido el más mínimo respeto, incluidas naciones que están prácticamente en las antípodas, como Bangladesh.
Este mapa habla solo. Pudiendo emigrar a norte, sur, este y oeste (como en el caso de Siria), todos eligen Europa, por ser un continente decrépito, con baja estima de sí mismo, con legislación hiperlaxa.
Un continente de imbéciles, cobardes y pusilámines, anclados en el hedonismo y el pecado. Pero la tierra será segada (Apocalipsis de San Juan, Capítulo 14, versículos del 14 al 20).
Merece la pena venir a Europa para nunca más dar un palo al agua o delinquir aprovechando nuestro sistema judicial.