España ha dado Grandes, enormes, descomunales, inigualables, únicos, irrepetibles.
Y no hablo, por supuesto, de la rancia "aristocracia" propiamente dicha. Éstos son descendientes de Grandes que en su día fueron nombrados aristócratas. Como eran aristos ("los mejores") -por alguna acción heroica, servicios al Rey o al reino...- el Rey les daba cracia (Gobierno, fuerza, poder). Pero sus descendientes: nietos, tataranietos...no tienen por qué ser en absoluto "los mejores" o Grandes por mucha cracia que hayan heredado.
Hablo de todos los grandes que ha dado España en la Iglesia y la teología, la filosofía, la literatura, el arte, pintura, escultura, arquitectura, cine, deporte, en la guerra, en la nobleza, en la ciencia...
Hoy ha muerto un Grande. Uno de los más grandes, uno de los mejores, a mi juicio, de la Filosofía de todos los tiempos. Que ha tenido la desgracia de sentirse español en una España de traidores y borregos. Y apartado de la docencia por una Universidad (la de Oviedo) que tanto se ha caracterizado por ensalzar a borregos a la cátedra y "perseguir políticamente" a los Grandes, pocos, poquísimos, pero descomunales que han pasado por esa Universidad.
Un Grande, un sabio, un erudito, un español. No ha podido soportar la muerte de su mujer dos días antes.
Don Gustavo Bueno Martínez. DESCANSE EN PAZ.