Y frente a los predicadores de multiculturalidades a la sombra de la Alhambra y de discursos pseudobuenistas de "demócratas" de pacotilla, la realidad es tozuda. Y a la invasión es difícil llamarlo "enriquecimiento", rescates y demás mamandurrias intragables.
SEGÚN UN ESTUDIO
Dos tercios de los belgas ven la inmigración musulmana como una ‘invasión’
La amplia mayoría de los belgas considera que su país está siendo invadida por los inmigrantes musulmanes, según el estudio ‘Negro Amarillo Azules 2017’.
Dicha investigación, a iniciativa de la cadena pública RTBF y el diario Le Soir, arroja luz sobre la percepción de la inmigración entre los belgas. Mientras que dos de cada tres ciudadanos considera que el país está siendo invadido, este dato se eleva hasta el 84% entre los encuestados de más de 65 años. La mayoría de este grupo poblacional, según recoge Breitbart, rechaza la llegada masiva de inmigrantes y refugiados.
Dos tercios de los entrevistados -un total de 4.734 personas- cree que hay ‘’demasiados inmigrantes en Bélgica”.
El 77% se muestra de acuerdo con la siguiente afirmación: ‘’Hoy ya no nos sentimos en casa como lo hacíamos antes (de la crisis migratoria)’’
El mismo estudio, recuerda el citado diario, fue realizado en 1997 y los resultados son bien diferentes. La RTBF ha asegurado que dichos cambios reflejan la ‘’creciente xenofobia’’ del país.
El estudio afirma que los investigadores se han encontrado con ‘’el desarrollo de una paranoia antimusulmana que ha adquirido una dimensión patológica’’. Algo que probablemente se ha intensificado por los atentados que sacudieron Bruselas hace dos años, y por el incremento de la actividad yihadista en el país.
En este sentido, el 74% de los encuestados considera que el Islam no es una religión tolerante, mientras que el 60% entiende que la creciente presencia de musulmanes en Bélgica está minando su identidad nacional.
‘Ceci n’est pas une crise’, otra de las fundaciones encargadas de elaborar la encuesta, explica en su web que su misión principal es reconvertir una Europa en la que su gente es ‘nacionalista, tribal, xenófoba, cerrada y nostálgica de las fronteras’’, hacia un continente mundialista.
Fuente: La Gaceta