OCTUBRE 2023

¡ATENCIÓN! . . . . . . . . . . . . OCTUBRE DE 2023. COMIENZA LA (GRAN) TRIBULACIÓN . . . . . . . . . . . Y DESPUÉS DE OCTUBRE . . . . . . . . . . . . NOVIEMBRE NACIONAL EN ESPAÑA

EUROPA HACIA EL COLAPSO

La profecía es pronta, la invasión salvaje.
La guerra será total.


NO TENGAN MIEDO. TENGAN FE.

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El fin de los tiempos. Quiero ser luz. Quiero ser tu luz

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1 de septiembre de 2017

Las mentiras y su fecha de caducidad: La apostasía, las herejías y la traición de la Iglesia

¿Defiende el Vaticano la llegada de refugiados porque recibe dinero de las mafias que trafican con seres humanos?

El cardenal Bassetti ha hablado, justamente, de ética de la responsabilidad. Nos preguntamos: ¿cuántas vidas-de las que han perecido en el mar- se hubieran salvado, si en lugar de promover con gestos y palabras el desembarco indiscriminado, nuestro gobierno, los obispos, y el primado de Italia, que es el Papa, hubieran dicho palabras de legalidad y sabiduría, cuyos objetivos fueran fomentar políticas similares a las que todos los países del mundo practican, desde España a Australia? ¿Existe responsabilidad en todo esto o lo que llamamos “buenas intenciones” (chorro de dinero) basta para acallar las conciencias? Si yo fuese uno de los predicadores del “migrantismo selvático”, sentiría roer en mi conciencia el pequeño gusano de la duda. Quizás también un topo. O al menos un hámster”.
Me estuve preguntando si tal vez estuve un tanto duro. Pero hoy he visto que también el ex presidente de la Cámara (¡y tenemos que lamentarlo!) Luciano Violante, afirma que la izquierda “ha perdido el contacto con el pueblo” y ha “confundido lo políticamente correcto con lo políticamente practicable, la política con la estética” cuando se ha hablado de este problema; y he leído un comentario a Stilum Curiae de ayer, que comparto íntegramente:
El cardenal Bassetti afirma al diario Avvenire: “¿Saben que no hay una sola mujer entre los inmigrantes acogidos que no haya sido violada? ¿Y saben que todos son continuamente amenazados de ser ahogados si no ceden al chantaje de verdaderas mafias que gestionan el tráfico de inmigrantes?”
Así que ahora la Conferencia Episcopal italiana descubre que el tráfico de seres humanos que hasta ahora ha protegido y promovido, (la campaña del secretario de Bassetti, Galantino, “Libres para partir y libres para quedarse”), resulta que implica costos humanos de locura.
El principal responsable de este caos es el papa y sus delegados como Galantino. Bassetti solamente ha olisqueado el aire y se está dando cuenta que los laicos se están hartando de las trivialidades ideológicas del Vaticano y de los obispos. Trivialidades hechas sobre la piel de otros, africanos e italianos.
Este papado es un desastre: el papa Francisco ni siquiera es consciente del daño que está haciendo. Está muy lleno de si mismo (la Santa Sede ha autorizado estampar camisetas con “Bergoglio Superpapa” para financiar el óbolo de San Pedro), el ministerio de Pedro se ha convertido en una payasada, pero una payasada trágica. La vacuidad ideológica de este viejo jesuita falto de cultura e hinchado de arrogante ideología están pasando la cuenta, pero su deudor no admitirá jamás su responsabilidad”.
Uno se pregunta por qué la Iglesia a nivel central y en Italia, no ha escuchado los repetidos comentarios negativos de los obispos de los países africanos y de los responsables de gobierno de esos mismos países que nos han advertido que era la escoria la que buscaba venir a Europa. La sinodalidad y la descentralización tan cacareada ¿no sirve para este caso? ¿Fue y es tan difícil ver la red de intereses criminales y geopolíticos que gestionan simplemente intereses económicos desde lejos en esta dramática historia, aprovechándose de la debilidad política y cultural de este país devastado en su cerebro y en su sentido común, antes que en cualquier otra cosa? La Iglesia, a nivel central, puesta en alerta por los obispos locales, debiera ser capaz de ver qué hay detrás de la puesta en escena del “hombre al agua”. Debiera. Y gracias a su sabiduría y prudencia secular poner a todos en guardia. A menos que el Vaticano esconda otros intereses
Los medios informativos nos muestran una “realidad” muy distinta a la que se vive en Italia, tanto por parte de los propios italianos que ven invadido todo su territorio sin derecho a decir nada, como a nivel de los propios inmigrantes que sufren las consecuencias de las mafias y del abuso de este tráfico de seres humanos, quedando sumidos en la más vergonzosa trata de personas. Si a todo esto le sumamos que el propio Vaticano parece estar implicado en este sucio y asqueroso negocio, capitaneado por monseñor Galantino, el secretario del presidente de la Conferencia Episcopal italiana, el cardenal Bassetti, quien no pierde ocasión de “exigir moralmente” a todos los países europeos, especialmente a Italia, la acogida a los miles de inmigrantes provenientes de África y Bangladesh, principalmente, tenemos un cóctel muy explosivo y escandaloso que nos hace cuestionarnos una vez más: ¿es verdaderamente la acogida de estas personas lo que se busca, o más bien dinero contante y sonante proveniente de estas mafias que trafican con seres humanos?

Fuente: Alerta Digital
Firma:  Marco Tosatti

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