Sé que influyo en alguna gente. No diré mucha, porque no es verdad.
Pero me consta que gente de todo tipo, incluída de "calidad" me lee.
Y no sólo los servicios de inteligencia, también gente conocida o famosa.
Me consta. Me siento orgulloso y honrado.
Y por supuesto, vigilado.
Una pequeña cerilla alumbra la oscuridad. Y los adoradores y siervos de la oscuridad (sean conscientes o no de quién está al mando de este tinglado) quieren que todos vivan en la oscuridad. En la mentira. En la cárcel que han creado para vuestras mentes. Ahí tenéis placeres y libertades de mentira. Te amedrentan y te observan. Pagas tus impuestos.
Un esclavo no nace, se hace.
Por supuesto, nacer en determinada posición social te condiciona. Pero tarde o temprano pones el culo en pompa. Tarde o temparno agachas la cabeza dócilmente.
¡Las cerillas de los disidentes deben ser apagadas!
Los disidentes perseguidos, acosados, silenciados.
Eres un esclavo. Y yo puedo ser tu "influencer"
Un influencer que no está financiado por marcas comerciales ni gobiernos.
Parafraseando Matrix:
Recuerda, sólo te ofrezco la verdad.
Y la decisión de tomarte la pastillita azul o roja es tuya.
Por mucho que yo te "influencer".
¿Qué pastilla te tomarás esta noche?
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