Pagaréis por vuestros pecados

Gente malvada.
Psicópatas.

Pagaréis. Pronto.

Suerte los que purguen. El resto arderá.

Poner una vela al diablo, no poner una vela a Dios, o decir que no hay diablo, ni Dios, os saldrá caro.

Sois malos. Y vais a pagar.


Yo soy el cordero y la luz.
Bienaventurados los que lean mis enseñanzas.
Las "últimas" enseñanzas.
Luego habrá fuego, y luego oscuridad.
Y luego un nuevo Cielo y una nueva Tierra.
Y luego habrá más enseñanzas, en el largo libro de la vida. En la larga relación entre el Hombre y Dios.

Pero antes habrá tribulación, dolor, sangre, abominaciones. muerte, enfermedad, destrucción, fuego, miseria, hambre.

La Tierra os tragará para nunca devolveros.


Adoráis a la bestia, y no sabéis quién es. Yo os diré quien es. Es vuestro amo. Es vuestro señor. Es Satanás, que en la Tierra es Príncipe y tiene una cohorte de usureros que son dueños de vosotros y vuestro dinero, al que le ponen una marca. La marca de la bestia.

Por esa marca, compráis y vendéis, y oscurecéis vuestro corazón, codiciado por Satanás. Él os lo pide, y vosotros se lo dais. Difícilmente, no imposible, lo recuperaréis.

Vuestros pecados os ensucian. No estáis presentables. Sois abominación. Y queréis seguir siéndolo.
Vuestra ropa de moda sucia de abominación.

Así no entraréis en el Reino de los Cielos.

Pagaréis por todo vuestro mal. Podéis libraros de todos los juicios de este mundo, pero no os librareis del Jucio Final. Ahí vamos todos. Ricos y pobres. Sabios e ignorantes. Poderosos y esclavos. Y será la limpieza del alma lo que os mirarán. Y vuestra riqueza es un envoltorio de piedras preciosas y delicadas telas para un alma de mierda. Sois mierda. Vais a pagar.