En enero de 2016, profeticé:
China desacelera, se enfría. La idea de una China superpotencia que a mediados de este siglo iba a plantar cara a EEUU, idea que yo también tenía cuando usaba el cerebro animal, pero racional, no es lo que he visto ayer. China se estanca.
Otra profecía cumplida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario