OCTUBRE 2023

¡ATENCIÓN! . . . . . . . . . . . . OCTUBRE DE 2023. COMIENZA LA (GRAN) TRIBULACIÓN . . . . . . . . . . . Y DESPUÉS DE OCTUBRE . . . . . . . . . . . . NOVIEMBRE NACIONAL EN ESPAÑA

EUROPA HACIA EL COLAPSO

La profecía es pronta, la invasión salvaje.
La guerra será total.


NO TENGAN MIEDO. TENGAN FE.

_________________________________________________________________________________

El fin de los tiempos. Quiero ser luz. Quiero ser tu luz

_________________________________________________________________________________

15 de mayo de 2024

Terrorismo hembrista

A Cristina Rivas, de 38 años, su pareja, Sergio, la abandonó en 2019: la dejó porque no la aguantaba más. En el 2021 ella seguía obsesionada con él. Días antes del crimen, ella le sonrió e intentó reconquistarle y volverle a meter en su hogar y en su cama, pero el padre de Yaiza, la rechazó. A los pocos días de la negativa, ella se vengó de la forma más cruel. Si alguna vez quiso a la hija que tenían en común, dejó de hacerlo, pudo más el odio.
Era mayo de 2021. Cristina se aprovechó de la corta edad de su hija y la sedó con pastillas (tranquilizantes). Una vez que logró que estuviera inconsciente, sin la mínima capacidad de defensa o de oposición, la asfixió con una bolsa de plástico. La propia Cristina se lo reconoció al juez. Según explicó, ella también había decidido morir, pero antes de intentar el suicidio, escribió varias cartas dirigidas a su expareja.
Las misivas que escribió de su puño y letra demuestran una ausencia absoluta de autocrítica o de la mas mínima reflexión: «Hola Sergio, mira lo que me has hecho hacer. Ahora haz lo que quieras con tu vida, pero a mi hija me la llevo yo conmigo que para eso la he parido yo y no te la vas a quedar tú. Eso sí (una vez muerta Yaiza) la última palabra la tienes tú, decide si la entierras o la incineras. Es cosa tuya».

La misiva continúa: «Ella y yo estaremos en un sitio mejor. No pienso permitir que te quedes con mi princesa. Suerte y gracias por conseguir que mate a tu hija». A su padre y a su madre, los abuelos de la pequeña también les dejó una carta: «Para mi padre con cariño, espero que puedas perdonarme. Yaiza te cuidará desde el cielo porque será el ángel de la guarda que te guiará. Perdóname por llevarme a mi hija conmigo. Quédate con mi coche».
A su madre le decía: «No estés triste porque sé que no hubieras visto a la niña igualmente. Por todo lo que me ha hecho Sergio y por venganza hacia él, me llevo a mi hija conmigo porque igualmente, conociéndolo, no os iba a dejar verla nunca».
 
En contra del discurso dominante y único, las mujeres también matan a sus hijos por odio y por hacer daño a sus parejas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario